Catenaccio, Samba, Tiki Taka - Italia, Brasil y España tienen como arraigada influencia en el juego como cualquier nación. Han iluminado escenarios del mundo, produjo algunos de los mejores jugadores y se imprime en los anales de la historia del fútbol. Han amasado una colosal diez triunfos en la Copa del Mundo entre ellos.
Imagine un jugador con las características de este trío de la supremacía del fútbol. Italiano nacido, filiación brasileño, español criado. Thiago Alcántara parece un juego de bestia a nosotros, transportado desde los fuegos de Mordor con el calor de la sangre española corre por él. Se me puede conseguir un poco llevar.
Catalán Cataclysm?
Después de Sulley Muntari enterrado segunda Milán, en la noche, el mes pasado, en el Meazza Giuseppe, el mundo del fútbol se debatía entre cómo despistado Barcelona parecía en contra de la firme rossoneri y cómo ellos no eran en absoluto sorprendido por esta destrucción de uno de la historia más grande de equipos a la vez. Era una línea muy fina. Hubo una transición del temor a la aceptación. Si las preguntas no se les pedía, La Blaugrana se enfrenta ahora a una inquisición.
Con Pep Guardiola buscan sembrar el terror en el fútbol europeo con el Bayern, y Tito Vilanova en un estado muy lamentable, el Barça parecía falta de orientación en el mejor de los casos. Envío en treinta goles, lo que va de temporada. Todas las preocupaciones, la preocupación y la duda de este equipo fue abolida en el Camp Nou - cuando el Milan se retiró a la tierra con un recordatorio de lo bueno que este equipo sigue siendo.
Sin embargo, con el envejecimiento de Xavi, Puyol algo un guerrero herido, Valdés y Villa aparentemente libre para nuevos pastos, el valor de la experiencia está sangrando seco en el equipo. Junto con ello, se ha producido una alteración en el equilibrio cósmico se mantiene. Éxito doméstica y una paliza de Milán no son suficientes para pasar por alto la letra pequeña, que es una lectura inquietante.
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